Es normal el fetichismo

¿Es normal el Fetichismo?

Para empezar voy a explicarte un poco que es el fetichismo, según el RAE y la psicología:

  1. Veneración excesiva de algo o de alguien.
  2. Desviación sexual que consiste en fijar alguna parte del cuerpo humano o alguna prenda relacionada con él como objeto de la excitación y el deseo.

Explicado con palabras mas sencillas, es el deseo sexual a objetos inanimados, partes del cuerpo que no sean los genitales oh situaciones concretas.

Aunque la Real Academia de la Lengua Española (RAE) define el fetichismo como una “desviación sexual”, la realidad es que es una práctica cada vez más común y que, sin llegar a los extremos, puede mejorar las relaciones íntimas. 

Cuando pensamos en el fetichismo, tal como nos dice Cecilia Bizzotto, socióloga de JOYclub, nos vienen a la cabeza los fetiches relacionados con los pies, los tacones, las medias o la lencería, pero hay muchos tipos de fetichismo.

Desde personas que se sienten atraídas por partes del cuerpo como, los ombligos, las manos o las orejas y otras se sienten atraídas por objetos como pueden ser las máscaras, los piercings, los disfraces hasta quienes se erotizan con prácticas como el exhibicionismo, el voyerismo o los juegos de rol.

¿Es normal el Fetichismo?

Si hablamos de fetichismos, necesariamente tenemos que hablar de lo que es normal y lo que no lo es en lo relativo a nuestra sexualidad y a la sociedad; explica Cecilia Bizzotto.

Siempre se nos ha dicho que “está bien” que a un hombre heterosexual le exciten los pechos femeninos, pero por qué entonces esta mal que te puedas excitar al ver unos pies o un hombro.

En opinión de Bizzotto, «esto nos habla de cuán impuesta es la sexualidad que vivimos y de cuán necesario es deconstruirla para poder disfrutar de su diversidad” y es que es evidente que “aquellas atracciones que parecen más raras y minoritarias son, en el fondo, deseadas por una importante proporción de la población”. 

¿Es algo común?

Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), «las fantasías fetichistas son comunes y solo deben ser tratada como un desorden cuando impiden el funcionamiento normal o causan angustia».

El Manual de Desórdenes Mentales señala que no existe causas para desarrollar fetichismo, y que este puede hacerse mas común durante la pubertad.

Mientras que una persona sin fetichismo puede excitarse con y sin su fetiche, las personas con fetiche, sólo pueden obtener gratificación sexual con el uso de este objeto o el enfoque a esa parte del cuerpo.

En este caso, es cuando estos fetiches se vuelven la principal fuente de satisfacción sexual y se puede volver inaceptable provocando angustia o tan fuerte que interfiere con el coito normal. 

En cuanto al tipo de fetichismo más común, sin duda, es el de los pies, pero hay otros que también son frecuentes, como los que tienen que ver con otras partes del cuerpo (ombligo, hombros, cuello…).

Es importante señalar que el fetichismo también puede ser sobre objetos que, al estar presentes en el encuentro sexual, incrementan la excitación, por ejemplo, medias, zapatos, esposas o cuero”.

Aunque también hay fetiches menos conocidos como por ejemplo:

Tricofilia

Tricofilia

Son personas que alcanzan excitación cuando acarician el pelo de otras personas. 

Pero no todos son iguales, ya que quienes presentan este tipo de fetiche no siguen un patrón concreto, depende del color, el corte de pelo o hasta el peinado.

Aunque la tricofilia se satisface con el contacto físico con el cabello, también se puede alcanzar el clímax viendo cortar el pelo.

Lactofilia

Lactofilia

Es un tipo de actividad sexual en el marco de una fantasía, relacionada con la leche materna.

También llamados «Vampiros Blancos».

Ursusagalamatofilia

Ursusagalamatofilia

Aunque a muchas personas les resulte extraño, la excitación sexual por los juguetes de peluche o por personas disfrazadas con traje de animal, como osos, tigres, perros o gatos.

Es uno fetiche más frecuente de lo que la gente podría llegar a imaginar.

Fetichismo con Respeto

Entonces ya lo sabes, el ser fetichista y sentir deseo hacia algo que no sean genitales, siempre y cuando no se interponga con su actividad sexual normal, sean consentidos por ambas personas, o ponga en peligro la vida de algún integrante, es algo mas habitual de lo que pensamos.

Es importante saber diferenciar cuándo un fetiche se trata de un gusto particular o de un problema. Tal y como nos cuenta George R. Brown, catedrático de Psiquiatría y Ciencias del Comportamiento de la Universidad Estatal del Este de Tennesse, en Estados Unidos, “la necesidad del fetiche puede llegar a ser tan intensa y compulsiva que absorbe la vida de la persona y la destruye».

La mayoría de las personas que tienen un fetiche, su comportamiento no cumple los criterios para un trastorno porque no les causa una angustia significativa, no afecta a su funcionamiento diario ni perjudica a otras personas.

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